Últimamente, los expertos en nutrición coinciden en pocas cosas y cada vez hay más «tendencias» provocan en muchas ocasiones un gran lío a las personas que optan por seguir unos hábitos alimenticios sanos . A veces ya no sabemos para donde mirar en esta carrera por las propiedades alimenticias donde lo que ayer era bueno hoy es una aberración. Pero sí hay algo en los que estos expertos coinciden: en las bondades y propiedades de las verduras.
Hoy queremos explorar por qué las verduras son un gran alimento, cuáles son las mejores, y cómo deberíamos cocinarlas. Todas contienen vitaminas, minerales y fibra, sin embargo, algunas destacan por sus excepcionales beneficios para la salud.
Las espinacas, el kale (col rizada), el brócoli, los guisantes, el boniato, la remolacha, las zanahorias, los vegetales fermentados o encurtidos (repollo, pepino o zanahoria), los tomates, el ajo, la cebolla, los brotes de alfalfa, los pimientos, la coliflor y las algas son las 15 verduras que deberían formar parte de nuestra alimentación, según el ranking publicado por el portal médico estadounidense Medical News Today.
Beneficios de comer verduras
- Ricas en potasio y sodio. Además, ayudan a prevenir enfermedades causadas por la retención de líquidos.
- Poseen minerales como el hierro y son un micronutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo.
- Son alimentos pobres en grasas y calorías. Así que, si deseas bajar un poco de peso y tener una vida con menos colesterol, una dieta rica en verduras resulta lo más idóneo.
- Las verduras de bulbo, como la cebolla o los ajos, ayudan a mejorar la digestión y a depurar el cuerpo. También están las verduras de hojas, como el berro, la col rizada y las espinacas, que poseen vitaminas A, C y K. Esta última es favorable para el desarrollo de tus huesos.
- Asimismo, las verduras de flor tienen propiedades curativas y regenerativas, favoreciendo el sistema digestivo y respiratorio.
- Ricas en fibra, como la zanahoria y el apio, ayudar a la regulación del sistema digestivo. Así como estas, hay una infinidad para diferentes problemas que, con solo incluirlas en tu alimentación, estaremos marcando una gran diferencia en nuestra salud.
En base a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los investigadores clasificaron los alimentos en: azul o morado; rojo; amarillo o naranja; blanco; y verde.
- Azul y morado. Beneficia el cerebro y la salud mental. Propician frenar el envejecimiento.
- Rojo. Ayuda a cuidar el corazón y previene problemas cardíacos.
- Amarillo y naranja. Coadyuva en la salud de los ojos y la piel. Son antioxidantes naturales.
- Blanco. Mejora la calidad de los huesos y las articulaciones. Refuerzan las defensas del organismo.
- Verde. Promueve el funcionamiento de las células. Estimulan las defensas del organismo.
Cómo cocinar las verduras
Las verduras se pueden comer de mil y una formas aunque lo más recomendable es comerlas crudas para evitar que se pierdan algunas de sus propiedades pero somos consciente que no siempre es posible, máxime si no te gustan mucho.
Te explicamos las ventajas o desventajas de cocinarlas de una u otra forma:
- Vapor. Es en general la mejor opción. Minimiza la pérdida de nutrientes, aunque es fundamental tapar bien la olla para evitar que se pierda el vapor y procurar que el agua no esté nunca en contacto con los alimentos
- Saltear. Aunque se utiliza temperatura alta y un poco de aceite, la breve exposición al calor retiene la mayoría de nutrientes.
- Microondas. A pesar de su mala fama, el microondas, es una opción que está situadas a la cabeza de las técnicas menos destructivas ya que reduce el tiempo necesario de cocción y no requiere agua o aceite, manteniendo la mayoría de propiedades nutritivas de los vegetales.
- Freír. La pérdida de nutrientes depende del tiempo en la sartén, pero en general freír es peor opción que las anteriores ya que aumenta el valor calórico por la absorción del aceite
- Hervir. El contacto con el agua genera la mayor pérdida de nutrientes. Para minimizar las pérdidas conviene cortar las verduras del mayor tamaño posible o añadirlas enteras y con su cáscara cuando el agua ya esté en ebullición.
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