Para poder conocer y describir las diferentes partes de una temporada en Triatlón desde el punto de vista de la planificación, debemos comprender en primer lugar el significado de los algunos términos:
– Macrociclo: se compone de varios mesociclos y siempre deben concluir con un objetivo importante.
– Mesociclo: su duración oscila entre 3 y 7 semanas, aunque lo normal es que sean 4 y vayan con cada mes natural. Son periodos más reducidos de tiempo que buscan una adaptación parcial y suelen denominarse en función de lo que estemos trabajando.
– Microciclo: pueden variar entre 3 y 15 días, aunque lo normal es asociarlo con cada semana natural. Pueden ser de diferente denominación, en función de como tengamos estructurado el mesociclo al que corresponde (acumulación, carga, ajuste, impacto, puesta a punto,…)
– Sesión: es la última y más detallada expresión de lo que buscamos, ya que en ella se traduce y se plasman sobre el papel aquellos contenidos que usaremos como herramienta de cara a alcanzar los objetivos propuestos.
Una vez hecho este breve resumen podríamos proceder a describir lo que sería una planificación tipo enfocada a una temporada en triatlón.
Tal y como hemos dicho, cada macrociclo debe concluir con un objetivo importante, por lo que de forma general una temporada puede componerse de entre 2 y 4 macrociclos. Su forma y duración puede variar en función del lugar que ocupa cada una dentro de la misma.
Cada uno de estos macrociclos, de forma general podrían componerse de las siguientes fases:
– General o de Acondicionamiento Físico General.
– Específico.
– Puesta a punto/afinamiento.
– Competición.
– Ajuste.
Siempre estaríamos hablando que progresaríamos desde lo general a lo específico, donde los contenidos correspondientes a cada una de las fases van variando su naturaleza desde aquello que trata de proporcionarle al deportista una buena base tanto aeróbica, como técnica, como a nivel estructural, etc,… hasta contenidos que van más enfocados a facultarle para llegar en las mejores condiciones a la competición trabajando sobre ritmos e intensidades que ello requiere, apuntando cada vez más fino.
Por norma general, un primer objetivo propuesto en nuestro calendario contará con unas fases iniciales más duraderas o más “ensanchadas” en nuestra planificación, ya que suponen la base y los primeros cimientos de lo que vendrá después. A medida que vamos avanzando en el calendario y vamos cumpliendo objetivos, también a modo general podríamos decir que cada vez las fases iniciales van siendo más cortas o “estrechas”, haciendo menos hincapié en ellas que en las siguientes, puesto que ya dedicamos en su momento el tiempo suficiente como para que determinados parámetros y componentes del entrenamiento estén lo bastante afianzados como para que con un toque sea suficiente sin necesidad de centrarse ni detenerse demasiado.
Expliquemos ésto con un ejemplo práctico de un triatleta que tenga dos objetivos marcados en su planificación y por tanto 2 macrociclos bien diferenciados:
– OBJETIVO: un Half Ironman en Mayo y otro en Septiembre.
– MACROCICLO 1:
- PERIODO GENERAL: octubre – noviembre – diciembre/enero
- PERIODO ESPECIFICO: enero/febrero – febrero – marzo
- PUESTA A PUNTO: abril – abril/mayo
- COMPETICIÓN: mayo
- AJUSTE: mayo/junio
– MACROCICLO 2:
- PERIODO GENERAL: junio/julio
- PERIODO ESPECÍFICO: julio – agosto
- PUESTA A PUNTO: agosto/septiembre
- COMPETICIÓN: septiembre
- AJUSTE: octubre
Como vemos las fases se van achatando, especialmente las iniciales y más generales, ya que a medida que avanza la temporada todo se va especificando.
Esperemos que con esta visión a modo general halláis al menos os sirva para haceros una idea de como se compone una temporada en sus diferentes fases.
Un saludo a todos y os esperamos en Personal Running!!