El embarazo y entrenamiento siempre ha sido un tema envuelto en controversia, ya alrededor de 1920 aparecieron los primeros programas de ejercicios prenatales, y más adelante en los años 80 El American College of Obstetricians and Gynecologist (ACOG) comenzó a recomendar la práctica del ejercicio aeróbico.
Aunque cada día es más habitual encontrarnos a mujeres embarazadas dispuestas a realizar ejercicio físico durante la gestación, una gran cantidad desconocen los beneficios e información de estos programas e incluso algunos ginecólogos no recomiendan la actividad física o lo hacen de una manera más conservadora que las recomendaciones de la ACOG.
Debemos tener en cuenta que el cuerpo de las mujeres durante la gestación evoluciona de diferentes maneras afectando al equilibrio, la movilidad o la frecuencia cardiaca entre otros, y es donde la actividad física juega una parte importante.
En este post vamos a explicar los diversos beneficios del ejercicio físico así cómo algunos aspectos a tener en cuenta, para animar a todas las mujeres embarazadas a incluir el ejercicio físico cómo parte de su cuidado personal.
Beneficios
El ejercicio físico no solo es recomendable para hacer más llevadero el parto si no para beneficiarse de un embarazo saludable , aquí exponemos algunos de los beneficios para la madre y para el feto.
Beneficios para la madre
- Evitan el dolor de espalda baja.
- Controlan la ganancia de peso.
- Reducen el índice de fatiga en las actividades cotidianas.
- Mejoran la tolerancia a la ansiedad y depresión.
- Mejoran el concepto de imagen corporal.
- Mejoran los procesos del parto e incluso partos menos dolorosos.
- Diástasis menos corriente en mujeres con buen tono abdominal previo.
Beneficios para el feto
- Se ha demostrado una mejora en el humor del feto de mujeres activas frente sedentarias.
- El desarrollo psicomotor del feto es superior en mujeres activas.
- Peso más saludable a la hora del nacimiento.
Aspectos a tener en cuenta.
No se han encontrado contraindicaciones a un programa de entrenamiento adecuado, pero para ello debe ser como bien se indica; adecuado. Se deben tener en cuenta varias consideraciones previas:
- Permiso médico para realizar ejercicio físico
- Tener en cuenta el punto de partida de la mujer, si se trataba de una mujer muy sedentaria, activa o atlética.
- Realizar una valoración inicial.
- Prestar mucha atención a las señales establecidas de alarma cómo pueden ser: sangrado vaginal, mareos o dolor en el pecho entre una lista ya establecida por la ACOG.
conclusión
En conclusión, se ha demostrado de una manera amplia los beneficios de la actividad física en embarazadas, pero lo ideal sería contar con un entrenamiento personalizado en el cual se tenga en cuenta su semana de gestación, su forma física, su frecuencia cardiaca máxima recomendada y teniendo en cuenta los diversos tipos de entrenamiento: cardiovascular, de fuerza o neuromuscular… para así sacar el mayor partido al ejercicio físico durante el embarazo, evitando todo tipo de complicaciones.