Queridos todos:
Ahí va mi relato sobre la maravillosa experiencia que fue el iron man de Niza del pasado 23 de Junio del 2013.
Las dos semanas anteriores a la prueba era un autentico cumulo de nervios, malestar y miedo. Había estado lesionado y con fiebre y todas mis dudas sobre si era capaz me venían a la cabeza a cada segundo del día, pero ya no había vuelta atrás y Niza me estaba esperando.
Así q el viernes 21 cojo el avión de las 4 de la tarde rumbo a Niza con mi novia Maca, que la pobre tubo q soportar mis nervios y miedos en todo momento. El sábado 22 la cosa se tensa un poco más, pero el ambiente es increíble, miles de triatletas de todas partes del mundo rodando y nadando y el entorno te hace darte bien cuenta de lo que estás a punto de hacer!!
A las 5 de la tarde dejo la bici en boxees y preparo todo ,una cena muy temprana y directo a la cama esperando poder conciliar el sueño aunque fuese solo por unas horas. A la una seguía con los ojos como platos así que me pongo a rezar y a pedir a Dios q me ayudase sobre todo con los agobios en la natación, ya que salíamos 3500 a la vez y eso me tenia un poco acojonadillo.
El despertador suena a las 4 am, me levanto, desayuno y directo a boxes a hinchar ruedas. Se palpaba el nerviosismo en la cara de todos, sobre todo en la de los novatos como yo. Cuando miro el reloj ya son las 6.20, neopreno enfundado y en medio del mogollón, los 10 útimos minutos se pasaron lentamente y de repente suena la bocina y todos al agua. Solo tenía en mi mente «no te agobies y sobre todo no te pares Nico» me repetia esas palabras que mi entrenador Daniel Rodriguez me decía y en efecto funcionaron, no me pare, eso si, patadas, puñetazos y de todo durante los 3.800m. Cuando me quiero dar cuenta estoy saliendo del agua en una hora nueve minutos y eso me anima a afrontar la bici mas dura a la que me he enfrentado nunca: 180 km de bici con tres puertos, el primero desde el km 20 al 80 con rampas hasta del 12%.Era interminable pero bueno, la bici es lo mío (pienso antes de subirme) a darle duro!!!!
Según me monto en la bici, no me noto nada bien, me veo cansado y no tiro lo que debería, así que me digo «tío no queda otra» así que con dos huevos sigo. Pasado el km 20, dos rampas del 12 que te planteas si seguir, luego en la primera bajada un triatleta británico muere al chocarse con un muro de piedras, le veo tendido sobre el suelo y eso me hace darme cuenta de la dificultad del recorrido. Todo lo que sube baja y las pendientes de bajada muy técnicas y difíciles así que tras coronar el 80, me hago con una grupeta que mas o menos tiraba bien y ya que yo no tenia el día me relajo y digo «bueno tranquilo, con estos vas bien». Me doy cuenta de que me paso de líquido y vomito mas de 10 veces en la bici pero todo en marcha sin parar y a un ritmo aceptable. El paisaje interno de la costa azul, es de las cosas más bonitas que he visto nunca, así que a la vez del sufrimiento me dedico a disfrutar.
Tras el enorme esfuerzo, desde el 150 al 180 todo bajada y llano, ahí aprovecho y tiro ya que al no haber podido ir antes a todo lo que doy intento arañar minutos.
Llego a la transición bastante bien de piernas pero pensando que no había hecho la bici que pretendía. Empiezo a correr y la temperatura ascendía a 35 grados centígrados. Aún así empiezo a correr por debajo de 4.40 y a muy buen ritmo pensando que si lo mantenía me lo hacía por debajo de 11 horas.
La maratón constaba de 4 vueltas a un circuito de 10 km, muy monótono e infernal, con mucho calor. Del km 10 al 20, seguía bien a un ritmo de 5 pero alrededor del 18 todas mis expectativas cambiaron. El cuerpo te dice basta anímica y físicamente, no puedo más! Me paro en los avituallamientos, corro, ando y las piernas no me dan. Te olvidas del cuerpo y empieza la lucha mental. Me pongo a rezar a mi padre para que me ayude a terminar. El tiempo que vayas a hacer pasa a último lugar, la cuestión es terminar. Te das cuenta que el verdadero iron man empieza a partir de la segunda media maratón. De ir a 5 el km paso a ir a 7, a 8 incluso a 9 y lo peor el calor y la lucha mental.
Al final veo la meta tras la última vuelta y decido dar un último empujón. Llegando a meta voy jurando y perjurando que nunca más vuelvo a hacer algo así, pero según llego una enorme satisfacción y un sentimiento de superación invade todo mi ser. Al final salieron 12 horas y más que feliz, felicísimo!
Todo esto ha sido gracias a mi, a Dani, a Chiqui, todos vosotros y a Maca que no paró de animarme ni un segundo. Semana y pico más tarde, estaba inscrito a Austria.
Un abrazo a todos
Nico
hola Nicolas,
soy Angel,de Barcelona, nos conocimos el 3 N en el puente Verrazano.
enhorabuena por tu tiempazo !!!
para cuando la cronica ??
saludos