Quien me lo iba a decir a mí, soy Finisher. A principios de octubre vi anunciada una prueba distancia Ironman. La verdad, económicamente me cuadraba y sobre todo el hecho de querer ser finisher, las ganas sentir esas sensaciones de las que todo el mundo habla (por cierto es algo especial) me hicieron realizar la pre-inscripción. Esta temporada venía precedida de otra muy complicada en la cual, incluso dejé de entrenar. Además me iba a poner en manos de Daniel Rodriguez Rodriguez, un apunte importe, pasaba de ser un Tricycles a un Personal-Running.
Me planteé la temporada en dos zona. Una primera con cuatro pruebas muy seguidas, Arenales 113, Maratón de Madrid, Medio IM de Canet de Berenguer y Ecotrimad. Una segunda cuyo objetivo era el Tri-iberman.
Parecía que nunca iba a llegar pero si que llegó y pasó. Los que me conocéis sabéis que soy persona muy sentimental y que me emociono con gran facilidad. También soy una persona muy nerviosa y la verdad que la noche anterior a la prueba fue infernal. Por cierto la prueba era el sábado 5 de Octubre, en la playa de la Antilla (Huelva). Era la primera vez que se realizaba este Ironman el cual unía dos países, España y Portugal.
Bueno pues el día 5 comenzó a las 5:30 de la mañana. Bajé a desayunar y a las 6:30 en boxes. La primera en la frente. Rueda delantera pinchada. Bien para mis nervios. Logré cambiarla sin problemas. Dejo todo colocado y me pongo el neopreno. La salida estaba programada a las 7:45.
Bueno vamos al lío.
Natación.
7:30 cámara de llamadas. Me preparo pero hasta las 8;15 no se da la salida ya que no ha amanecido. El agua en perfecta condiciones. La prueba de la natación se divide en dos vueltas de 1,9km. Empiezo a nadar y empiezo a desviarme, jajajaja. Hago una primera vuelta y una segunda. No pienso en el tiempo, en lo que me he desviado, sólo pienso en que una de las tres partes ya está realizada. Por cierto creo que nadé 4,5km. Tiempo total 1:40. Jajajaja. Tiempo de corte 2:00.
Ciclismo.
Llego a boxes. Siguiendo los consejos de mi amigo y referente Víctor Pardo me cambio total. Me pongo cullote ya chaquetilla de ciclismo. Cojo la bici y a correr. El trabajo estaba realizado y los frutos tenían que salir pero siempre están las dudas. Confiado en que iba a ser una bici fácil, la segunda en la frente. Vaya perfil , todo lleno de toboganes. 180km de toboganes. Con premio de montaña. Realmente en la bici es donde más dudas me entraron. El circuito era a una vuelta. Y menuda vuelta. Según empiezan a pasar las horas veo que mi media no supera los 25km/hora, exceptuando la tercera que sacaría una media de 30km/h. Por cierto, el circuito fue por carreteras de pueblo y el avituallamiento fue escaso pero bueno es lo que hay. Sólo pensaba en llegar antes del cierre que estaba en 10:00 (sumando natación y ciclismo). Durante el trayecto ví gente en las cunetas e incluso a un participante que estaba tumbado en la carretera con los servicios médicos. Sólo pensaba en una cosa. Tienes que llegar Cahuchola, tienes que llegar. Por fin, llego a la T2, 9:05. Como dato os comento que según he oído descalificaron a 200 participantes por llegar fuera de control.
Carrera.
Según salí del box de la T2 me empiezan las dudas. Me pregunto, con la paliza que llevas, ¿Cómo vas ha correr un maratón?. Sólo recordaba el Maratón de Madrid este año. Y pensaba como lo voy hacer. Por otro lado sólo pensaba en llegar al siguiente punto de control, el cual tenías que llegar antes de 14horas habiendo realizado la natación, la bicicleta y 28km de carretera. En ese momento me acordé de un amigo Francisco Pastor Muñoz del club Fondistas de Mostoles, el cual me decía tu corre contando de 10 en 10 ya verás cómo se te pasa antes. Así lo hice. Me fui centrado en la carrera.
Los primeros kilómetros transitamos por el arcén de una carretera. Por cierto la T2 estaba en tierras portuguesas. Cruzamos la frontera y pasamos por Ayamonte, con una subidita mortal para mi cuerpo. Pasaban los kilómetros con una marcha a ritmo constante. En el avituallamiento del kilometro 27 se me ocurre quitarme la zapatilla para sacarme un chinato que me llevaba haciendo compañía varios kilómetros, cuando se me empiezan a subir todos los músculos. Pensaba esto se acaba aquí. Hasta ahora la carrera ha transitado por asfalto u por una vía verde. Estiro y me vuelvo a poner en marcha. Kilometro 28, el control, 12 horas de carrera. Pienso 14 kilómetros, 1:30 y en meta. La tercera en la frente. Según pasamos el 28 nos meten por un camino de tierra suelta con tramos de arena de playa, a oscuras. Menos mal que doy con un triatleta también de Madrid y lleva un frontal. Según nos dicen tenemos 4 kilómetros hasta llegar al asfalto.
Andamos y corremos donde podemos. Salimos al paseo de la playa de la Antilla y llega uno de los momentos más emotivos, por fín después de 13:00 veo a Laura y a Triana, me animan con todas sus fuerzas y ya sabéis las lagrimas salen de dentro. Sólo pienso en las horas que las he robado, en su apoyo, en los momentos malos cuando estaba desplazado en Valencia y por supuesto en los momentos buenos que me hacen pasar a su lado. OS QUIERO CON LOCURA. Corremos 2,5Km cuando para mi sorpresa nos meten 2km por arena de playa (tipo Arenales 113), también a oscuras. Terminamos la playa y nos meten por un camino de Dunas, pero me dá igual, estoy a punto de cumplir un sueño. Ser Finisher. Salgo al paseo otra vez. 2,5 kilómetros y en meta. Se me hacen interminables. Hasta llegar a el último. Quiero disfrutarlo, saborearlo. Van pasando los metros. Una sensación rara correr por mi cuerpo. Estoy destrozado pero a la vez quiero que no se termine. Me quedan 300 metros, veo a Laura y a Triana. Las cojo de las manos. Recta de meta.
El sueño está realizado. SOY FINISHER. Después de 14:29:03 lo he conseguido.
Quisiera hacer mención a todo el mundo que ha compartido en algún momento zancadas, brazadas, pedaladas conmigo. Agradecer a las personas que me han dado consejo. Nombraros a todos será difícil pero aquí van alguno:
– Los que me sacaron del pozo. Jajajaja. José Carlos Martíinez Martínez ; Sebastián Camacho.
– Los que me guiaron. Antonio M. Eznarriaga ; Daniel Rodríguez Rodríguez.
– Y sobre todo compañeros de fatiga.
– Tricycles ; Personal Running. Víctor Pardo, José Luis Menendez Alberquilla, Jorge Gonzalez, Carlos López Martín, Joaquín Amor, Iñigo Sanz …..
– Fondistas de Mostoles: Francisco Pastor Muñoz, Manuel Pulido, Fernando Cepeda, Carlos Siero, Chelo Martín Jimenez, Francisco Cahuchola Dieguez (Los Cahucholas Cahuchola), siempre en mi corazón Carlos Hurtado (MI POLILOCO).
Y SOBRE TODO LAS QUE ME AGUANTAN Y ME QUIEREN, LAURA MEDEL REDONDO Y TRIANA CAHUCHOLA MEDEL. Cada brazada, cada pedalada, cada zancada que di fue un gesto de amor, una manera de demostrar lo que os quiero. Sois todo para mí.
Quiero mencionar también a mi ángel de la guarda. Seguro que algo de fuerzas desde donde está me dio, mi abuelilla Amalia. Nunca te olvidaré. Ella desde el cielo del pueblo que me vio crecer, Garciaz, seguro que me protegió.
Y bueno pues nada nos vemos en LANZAROTE 2015, JAJAJAJAJAJAJAJA.
Un abrazo.
Cahuchola.