Foto 1: El estadio el día antes |
Foto 2: En la cola para recoger el dorsal. Pepelu te gusta eh???? |
Foto 3: Ruben, yo y Antonio (de izquierda a derecha) |
Foto 4: Antonio soñando despierto …. |
Foto 5: Compartiendo un sueño |
Foto 6: El uniforme del Guerrero «en honor al Jeque» jajajaja |
Foto 7: #bulanikoteam Sabéis que es un pleno, pues eso 6 de 6 |
Foto 8: Estirando un poquito, últimos preparativos. Con Ivan Cristal |
Foto 9: Yo lo soñé …… |
Foto 10: Espartanooooooooooooooossssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!! |
En breve empezamos a disfrutar de unos paisajes espectaculares, un campo verde, largos caminos llenos de valientes que atesoran «Respeto y Honor», estamos casi los últimos de los marchadores pero no tenemos prisa alguna el ritmo está controlado.
Foto 11: De paseito por el campo |
Los kilómetros van pasando, siempre acompañado por nuestro amigo «Lorenzo», como me gusta hacer deporte al sol, me trae recuerdos inolvidables del entrenamiento durante el verano 2011 donde fue mi amigo inseparable donde aprendimos a respetarnos mutuamente, es como si me diera energía pero sin el como .
En los primeros kilómetros todo es felicidad, buen ritmo, y disfrutar de la prueba más bonita que he hecho nunca. En el primer bucle nos cruzamos con los «marchadores» que van corriendo, especialmente me impresionan los equipos uniformados, organizados, a ritmo, que bonito de verdad. En ese cruce no paramos de animarnos mutuamente, es impresionante verlos correr con todo lo que les queda por delante. Pasamos por el circuito Ascari, troto unos kilómetros porque me apetecía y para adelantarme y llenar la mochila de agua, incluso me da por hacer alguna «tontería» (ver foto).
Foto 12: Me podré ganar la vida como modelo??? |
Foto 13: Mi primer Ángel de la Guarda, como «Agua de Mayo» en km31 |
Foto 14: Esto es hidratación CRUZACUARIUS (no había 1925) en Arriate |
Después de aquí empezamos una cuesta interminable bajo un sol abrasador, pero yo estaba fuerte como el limón, son estos momentos que te crees capaz de todo, te faltan kilómetros, te sobra confianza y te crees invencible. Que recuerdo tengo de esta cuesta negativo muy negativo, un miembro del grupo Gonzalo sufre un bajón importante, muro, deshidratación, cansancio, lo que sea, y nos pide que continuemos la marcha que el va a bajar el ritmo y recorrer unos kilómetros a ver si se recupera. Desde aquí os lo digo «NUNCA MAIS» no volveré a dejar a nadie en el camino.
Aproximadamente en el km 40 empiezan los problemas para mi, unas ampollas en ambos pies, que me obligan a parar la primera vez en serio para intentar ponerme unos compeed, pero no pierdo el tiempo necesario en curarmelas porque la piel está muy sucia, sin calcetines limpios en la mochila y el aposito no pega adecuadamente. Aún así Jose y yo reanudamos la marcha, Eva, Ana y Antonio ya habían seguido hacia adelante marcando el ritmo que teníamos acordado. Consciente del tiempo perdido, y sintiéndome culpable por haber retrasado a Jose nos ponemos a trotar con el objetivo de alcanzar lo antes posible al grupo. Conseguimos alcanzarlos rápido, durante el trote siento como un clavo era martilleado en mi pie cada vez que impactaba con el suelo, unos escalofríos recorren todo mi cuerpo, el sudor frío se apodera de mi piel, y por supuesto se agravan las ampollas.
Alcalá del Valle km 51,50 llego a duras penas son las 21.20h, muchas cosas recorren mi cabeza, voy sufriendo mucho y queda más de la mitad de la prueba. Observo un camión de atención sanitaria y no puedo más, me derrumbo y digo que voy a esperar a que me «curen bien». Eva se queda conmigo un buen rato, pues quiere que le miren los tobillos, los dos sabemos que no quería dejarme solo pero después de un rato la convenzo para que vaya con los otros que se están tomando un bocata con la familia de Antonio, incluido Gonzalo que se ha recuperado y nos ha alcanzado lo que me proporcionó un plus de motivación importante. Hablo con Ana para que ellos continúen la marcha, que no me esperen que yo ya los alcanzo después, debí ser convincente o al menos eso intenté porque me creyeron aunque ni yo me lo creía.
Foto 15: Tirado en la calle esperando asistencia |
Aquí sufri la mayor presión de toda la carrera, pienso que no puedo, estoy derrotado, hundido, llorando de impotencia. Las lágrimas se avivaron cuando se me vino a la cabeza que esta prueba simbolizaba mi vida con Paqui, esto que quiere decir que ante el primer obstáculo me voy a hundir, que no tengo los coj …. para afrontar las dificultades, que no la merezco pues ella es una luchadora que nunca se da por vencida. Después de mirar unas fotos de Paqui, Manu y Toni me enciendo por dentro, se me acelera el corazón y empiezo a «pensar con claridad» …. vamos que me vuelvo «LOCO» cojo la mochila y empiezo a preparar, 1) Los bastones preparados a mi altura, voy cojo habrá que aumentar apoyos.
2) Fuera gorra ya es de noche.
3) Me pongo el frontal en la cabeza.
4) Me pongo el cortavientos
……
Coño estoy listo para «la batalla» que va a empezar, que me atiendan yaaaaaaaaaaaaaa
Un soldado se da cuenta que después de una hora esperando me empiezo a poner nervioso, y me pregunta si vamos nosotros limpiando la zona y después el enfermero cura, venga vamooooosss que he perdido mucho tiempo, el enfermero me pincha las ampollas sacando todo el liquido pero no tiene gasas adecuadas para proteger la zona y me dice que en Setenil me pueden atender mejor.
Ya todo me da igual, sólo quiero correr, ha pasado todo el mundo ya, son las 21.10 o 21.15 y soy prácticamente la cola de la carrera, la familia de Antonio me trae un bocata que sabe a gloria, me acompañan al avituallamiento, paso el control de pasaportes y me despido de ellos «Nos vemos en Ronda».
Lo que viene después probablemente sea mi mayor logro deportivo hasta el momento, así lo siento, subo una rampa de inclinación considerable a la salida del pueblo, bastoneando a dos manos, me duele si, pero voy ido sólo tengo una idea en la mente los tengo que coger antes de que lleguen a Setenil tengo que alcanzar al grupo «como sea». Después de la rampa la oscuridad más absoluta, la soledad hasta acojona, y para colmo con el frontal de los chinos que llevo no me veo ni los pies, es llano y sin ver prácticamente nada ni a nadie empiezo a trotar, los pies duelen pero ya está decidido «el cazador va en busca de su presa» siento que voy rápido, el pulso se acelera, empiezo a sudar de forma considerable, la respiración es fuerte yo diría que jadeante. No paro de adelantar personas, muy dispersos unos de otros, con caras de cansancio, como iría que un grupo dice sin mirar hacia atrás «Cuidado que viene una bici» ¿os podéis imaginar la motivación que se alcanza cuando uno escucha eso? Pues si al final los alcanzo, justo entrando en Setenil, las caras de felicidad del grupo no se hacen esperar pero sinceramente estoy mal las ampollas están gritando a pleno pulmón.
Esto parece un hospital de campaña más que un punto de avituallamiento, estamos mal, especialmente en este punto Gonzalo (tiene los pies llenos de ampollas), Eva (los dos tobillos tocados y hundidos) y yo con mis ampollas. Cogemos las mochilas y yo concretamente me curo los pies, me pongo unos compeed, calcetines limpios, mi camiseta #mareanaranja y encima mi camiseta de manga larga del Maratón de Málaga.
Los que me conocéis sabréis que quise decir con este Tweet a las 23:59
#diariodeun101 Señores #leonidas sigue vivo, he alcanzado a mis compis en setenil. km 59 dormid tranquilos que ya tengo mi camiseta naranja
¿Que tendrá esa camiseta para mi? Me aporta seguridad, tranquilidad, fuerza, compañerismo, energía, ahora sé que estáis conmigo, ahora sé que el ladrillo será mío, el ladrillo será nuestro, tendré el ladrillo para mi mujer.
Nos comemos un sandwich de jamon y queso, cocacola y un trozo de chocolate, recargamos las mochilas de agua y reanudamos la marcha de nuevo sin Gonzalo que prefiere quedarse curándose las ampollas en el «hospital de campaña» para posteriormente coger su ritmo, ahora si me quedo más tranquilo lo veo bien, seguro de si mismo. De todas formas yo no estoy en condiciones para marcarle el ritmo a nadie, se que mi ritmo va a bajar considerablemente.
Al salir nos ponen un brazalete destelleante, nos cruzamos con los pitufos (150 soldados que van a ritmo constante de 23h) y se produce una de las anécdotas que dio juego-risas para el resto de la noche, pues uno de ellos le dice a Eva cuando subíamos la cuesta «¿Quieres un plátano?» una frase «sin maldad» aparente que después de trece horas sin parar tuvo multitud de interpretaciones.
En este inicio ya se ve que Eva y yo vamos claramente perjudicados, no podemos bajar, cada cuesta abajo se convierte en un infierno.
Foto 16: km 65,25 Avituallamiento |
Foto 17: Mi segundo Ángel de la Guarda, como curo esas ampollas. Gracias Crack |
A partir de aquí prácticamente nos separamos en dos grupos, Antonio, Jose y Ana por un lado mientras que Eva y yo nos quedamos más retrasados debido a nuestras dificultades en las cuestas abajo, quedamos en vernos en el Cuartel. Pues hay una cuesta abajo muy empinada que para nosotros dos es un infierno. Gonzalo nuevamente nos adelanta antes de llegar al cuartel, que máquina, es impresionante la capacidad de reponerse a las adversidades el auténtico Espartano.
Foto 18: #seguimossumando |
Foto 19: Llegamos al cuartel, somos imparables |
km 77,50 Tweet a las 04:37 #diariodeun101 En el cuartel, terminar termino. Estoy en el infierno, lo sabía, pero lo que el no sabía que salgo de el con mi ladrillo
Definitivamente aquí se confirman los dos grupos, pues nosotros preferimos ir a nuestro ritmo, no podemos ir a otro, jejeje. Comemos tranquilamente una sopa calentita que sabe como sabe esa sopa uhmmmm …. , que bien me sentó, un perrito caliente delicioso y un yogur, espectacular la organización y la calidad de la comida.
A nuestro ritmo, sin prisa pero sin pausa, concentrados en el objetivo y atentos en todo momento el uno del otro avanzamos, no pensamos, vamos paso a paso, no tenemos prisa sabemos que acabaremos, vamos como podemos, se producen largos periodos sin hablar, vamos sufriendo mucho pero no perdemos la sonrisa y en ocasiones las carcajadas cuando se suceden una serie de sonidos sospechosos «Pa habernos matao ….».
Llega un momento en el que se produce lo que podemos definir como un «orgasmo deportivo», después de tanto sufrimiento se presenta nuestra oportunidad «La cuesta de la ermita de Montejaque» os preguntaréis ¿por que? Porque subiendo el dolor es soportable tanto para Eva como para mi, y muscularmente estamos hechos unos animales y con ganas de reventar, con ganas de que el corazón saliera por la boca, con esa rabía vamos acelerando, con fuerza, jadeando, palpitando, respirando y sintiendo todo ese sufrimiento pasado. Vamoooooooooooooooooosss!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Son incalculables los marchadores que adelantamos en esta zona, pero se nos hace corta y cuando queremos darnos cuenta se acaba dicha cuesta coincidiendo con el alcance de los compis del #bulanikoteam , hacemos con dificultades la bajada hasta el avituallamiento del km 84 , donde definitivamente nos separamos para no vernos más hasta el final.
Foto 20: Eva, Antonio y Yo. Vaya caretos ….. |
De aquí hasta el final ya es «dejarnos ir», sabemos que llegaremos, que llegaremos dentro de tiempo, toca sufrir con una sonrisa en la boca pues ya nadie nos puede quitar nuestro ladrillo, hay que disfrutar del camino todo lo que podamos.
Tweet a las 06:53 #diariodeun101 km 88, tengo 4 h se admiten apuestas #leonidas sigue vivo, ahora con dos bultos entre las piernas #huevoscomopomelos
Foto 21: Disfrutando del camino |
Foto 22: Lo dice todo, avanzando juntos sufriendo unidos hasta el final |
Foto 23: 1 2 ladrillo 1 2 ladrillo 1 2 ladrillo ……. |
Quiero hacer una mención especial a Inma @ironseca como en su primera Ultra y en solitario hizo 16:56h con dos «ovarios» bien puestos, sin perder la sonrisa, directa a meta, e incluso así nos comunicabamos por tlf para ver como estabamos, que ganas de desvirtualizarte a @trigord8 y a ti.
Además no me puedo olvidar de la infinidad de menciones por twitter, animando y empujándome hasta la meta, esta «victoria» mi victoria es también vuestra, os quiero y os echaré de menos.
Recordare toda mi vida esos kilómetros compartidos con una persona que admiro, que me impresionó su capacidad de sufrimiento, su compañerismo, su punto de locura, su «mierda San Valentin», y muchas muchas cosas. Eva eres grande, muy grande, quizás demasiado. Aquí tienes un amigo para toda la vida.
Foto 24: #bulanikoteam Falta Gonzalo que estaba comiendo, se lo había ganado Que es un pleno pues eso 6 de 6 |
Foto 25: Encontré a mi alma gemela deportiva, otra LOCA como yo |
Foto 26: Paqui aquí tienes tu ladrillo Cuidalo con cariño que ha costado mucho conseguirlo |