¿Es el barefoot una simple moda pasajera o tiene realmente efectos positivos sobre nuestra forma de correr?
Actualmente existe una gran controversia en torno a la cuestión planteada. Especialistas en el ámbito como el D. Manuel Pereira Domínguez afirman que la esencia del calzado minimalista no reside en el “correr descalzo” en sí, sino en adquirir una técnica de carrera adecuada, recuperar el contacto con el terreno y, en definitiva, despertar las capacidades sensoriales.
Sólo hace 40 años que corremos con amortiguación bajo los pies y desde entonces el índice de lesiones no ha disminuido, por tanto ¿Qué hay de malo en querer recuperar esa naturalidad en la carrera?
Pese a la enorme polémica que ha despertado el barefoot, los expertos son unánimes en la necesidad de realizar una transición progresiva y segura si queremos pasar del maximalismo al minimalismo.
En esto ¡ESTAMOS TODOS DE ACUERDO! Es en esta transición y sus puntos clave en lo que nos vamos a centrar en el “post” de hoy.
El barefoot se aproxima lo máximo posible al “correr natural”, al correr descalzo. Eliminar por completo de forma repentina la amortiguación del calzado, puede suponer una práctica muy exigente y lesiva. Por ello resulta necesario adaptar nuestro cuerpo a los cambios biomecánicos que implica el running minimalista. Correr con una amortiguación menor o inexistente provoca modificaciones en nuestra técnica de carrera y gesto deportivo, lo que inevitablemente va a variar el trabajo realizado por nuestros tendones, ligamentos y musculatura.
Para preparar tu cuerpo para el minimalismo y garantizar el máximo rendimiento, evitando lesiones, te proponemos la siguiente progresión:
- ¡Descálzate en casa! Aprovecha los momentos de estar en casa para moverte sin zapatillas, sentir tu pisada y liberar los pies.
- Realiza ejercicios con los pies: camina de puntillas, de talones, con los laterales de los pies, agarra objetos con los dedos para trabajar el puente plantar…
- Introduce progresivamente el calzado minimalista en tu día a día. Los especialistas recomiendan “Vivobarefoot”, por su horma amplia que permite que los dedos se muevan libremente, su enorme flexibilidad y la inexistencia de soportes. Además ofrece cursos de formación para el empleo adecuado de su calzado.
- Realiza un análisis inicial de la pisada y la técnica de carrera para corregir errores antes de comenzar con tus zapatillas minimalistas. Si tienes entrenador personal, la mejor forma de analizar la técnica es realizando una grabación y observando los errores. Para el estudio de la pisada te recomendamos “Podoactiva”, especialistas en podología deportiva y biomecánica.
- Trabaja la técnica de carrera, realiza ejercicios de fuerza específica de técnica para fortalecer y enseñar a tu cuerpo a correr bien. En nuestra página web puedes encontrar videos de ejercicios de técnica de carrera que te ayudarán en este punto.
- Introduce de forma progresiva las zapatillas minimalistas en tus entrenamientos de running. La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada recomienda la técnica de 1 minuto de más por entrenamiento que, pese a ser lenta, es la transición más segura y progresiva. De esta forma si el primer día voy a rodar durante 50 minutos, correría 49 minutos con mis zapatillas habituales y 1minuto con mis nuevas zapatillas minimalistas. De forma progresiva, cada día de entrenamiento haríamos 1 minuto más de carrera minimalista (48minutos maximalista-2minutos minimalista/ 47-3/46-4/45-5). Esta progresión se debe personalizar siempre, debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo. Si nuestras sensaciones son buenas, seguiremos con la progresión, pero, en caso de notar alguna molestia, no continuaremos progresando y en el próximo entrenamiento repetiremos y mantendremos el nivel.
Llegará un punto en el que nos encontremos demasiado pesados corriendo con nuestras zapatillas iniciales y nos sintamos cómodos y ligeros con las nuevas minimalistas. En este momento la progresión puede abandonar el 1 minuto de más e ir avanzando a pasos más grandes. Una vez que alcancemos el 50% del entrenamiento realizado con las zapatillas minimalistas, podremos concluir que la transición se ha realizado con éxito.
¡Recordad que todo aprendizaje lleva su progresión y su tiempo! Lo bueno se hace esperar…!A disfrutar del BAREFOOT!